De repente Alejandra se despierta sobresaltada, respirando fuerte y con una sensación de angustia que le hizo pensar que su corazón se iba a estallar. Había sido un sueño, menos mal; o más bien una pesadilla. Cuando miró el reloj faltaban 15 minutos para que se activara el despertador; ya había amanecido y estaba a punto de comenzar su jornada del segundo día y pensaba que tenía que cumplir con su cronograma a cabalidad para alcanzar a hacer el trabajo completo. El tiempo volaba y no podía detenerse para provocarse angustias acerca de cosas que no habían sucedido, y, sobre todo, tenía que dejar de pensar negativamente. No entendía por qué se estaba apoderando de ella una tendencia a pensar en la catástrofe; en las peores cosas que podían ocurrir, en el peor de los escenarios. De un momento a otro lanzó en voz alta un: ¡Ya Alejandra, no más!
Se levantó, se activó y su agenda del día inició con un desayuno espectacular que los miembros de la comunidad le habían preparado. Apenas se sintió acogida se le olvidó todo y se concentró en sus temas, cuestionarios y recorridos programados. De esa manera terminó otro cronograma de actividades. Llegó la noche y empezó a revisar su celular. De nuevo mensajes de Camilo, de Sandra, de Diego y de su mamá. No sabía ni por dónde iniciar. Abrió los mensajes en orden aleatorio.
Mensaje de Camilo:
Hola, no me contestaste nada ayer. Yo sé que estás ocupada pero es que no me gusta lo que está pasando. Juliana me dijo que vio a Sandra tomar muchas fotos, que ella está segura que fue ella quien se la tomó y obviamente todo te lleva a ti. Juliana está convencida que como ella es amiga tuya lo hizo con mala intención. Yo sé que tú la quieres mucho, pero a mí nunca me ha gustado. ¿Crees que de verdad sería ella la que hizo eso?
Alejandra se queda un instante mirando al vacío después de haber leído ese mensaje y piensa en lo cretino que puede ser Camilo. ¿Cómo puede pensar una cosa así? ¿Pero qué se cree? Además, digamos que fue Sandra, ¿lo hizo porque a mí me da duro que él tenga una novia y entonces yo le quiero dañar su relación? De hecho, la foto la recibí, Sandra me dijo por joder que se la mandara y yo obviamente dije que no. Siguió abriendo los mensajes.
Mensaje de Sandra:
Hola mamacita, le pregunté a María que si le habían gustado las fotos como para ponerle el tema de conversación. Me dijo que si, que le habían encantado y que muchas gracias. Le dije que si ella las había compartido con alguien, me dijo que no. No entiendo nada.
Alejandra queda otra vez sin saber qué pensar. En un micro segundo se le pasan ideas locas por la cabeza y de pronto duda de Sandra. Pero inmediatamente después se regana por el solo hecho de sospechar que su amiga pueda hacer una cosa así. En el momento no se le vienen posibles explicaciones, pero es que a larga vuelve a reflexionar sobre lo mismo: ¿por qué tengo que estar matándome la cabeza con esta maricada? ¿A mi qué putas me importa si le llegó una foto a Camilo de su novia poniéndole los cachos? ¿Yo por qué tengo que estar pensando en eso? Sigue abriendo mensajes para ver si se cambia el tema.
Mensaje de voz de Diego:
¡Hola gorda! Mk, qué video ese con la foto que le llegó a Camilo. Sandra ya me contó todo. Yo tengo unas sospechas. Llámame cuando puedas. Te quiero.
Deja para el final el mensaje de su mamá porque al fin y al cabo sabe que a ella la va a llamar, que van hablar de otras cosas, que ella se va a interesar en las actividades que desarrolló con la comunidad. Le va a preguntar qué comió, dónde está durmiendo, si sintió frío, calor o sed. Si va cumpliendo su cronograma; la va a alentar a que siga como va, le va a decir que todo va a salir bien, que está haciendo un estupendo trabajo, que está muy orgullosa de ella y que va a llegar donde ella quiera. Y eso es lo que quiere Alejandra en este momento. Quiere y necesita apoyo y concentración en lo que es verdaderamente importante, en sus prioridades. No en una foto pendeja que nada tiene qué ver con ella. Le marca a su mamá y en diferente orden los temas de conversación son exactamente los que pensó. Como siempre cuelga el teléfono feliz y mucho más tranquila.
Sin embargo, le queda la duda con Diego. Él le había dicho que tenía unas sospechas y lo llama.
Diego: Hola gorda, ¿cómo estás? ¿Cómo va tu trabajo?
Alejandra: Bien gordo. Me ha tocado moler pero estoy super contenta porque voy cumpliendo mis metas y estoy al día con las actividades que había planeado, pero no tengo tiempo para nada más. Sólo a esta hora cuando me voy a dormir es que puedo ver el celular y ponerme al día. ¿Qué ha pasado con la famosa foto de la modelito? ¿Cuáles son tus sospechas?
Diego: Ay bueno, me alegra que todo vaya bien con tu trabajo Ale. Menos mal estás con tu mente en lo importante. Yo le decía a Sandra que me parecía una maricada lo de esa foto. Ella está super preocupada porque al final fue ella la que tomó la foto, pero pues no la mandó y a nosotros qué nos importa cómo putas le llegó eso a Camilo. Además, ese pendejo debería estar interesado en lo que la foto dice por sí sola en lugar de estar con delirio de empleado del FBI tratando de averiguar quién se la mandó. ¡Como si eso fuera lo que importa! Mija, pero así son los hombres, unas reales huevas.
Alejandra: ¡Gracias! Eso que acabas de decir es exactamente lo que he estado pensando en estos días. Camilo me ha mandado mensajes tratando de saber quién le mandó la foto y a mí eso qué me importa. Es que ni le he contestado. Pobre huevón. ¿Pero bueno, tú de quién sospechas?
Diego: De Julio.
Alejandra: ¿What? ¿Como que Julio? Y, de todos modos, aunque fuera él, ¿cómo hizo para tener esa foto? Sandra a la única que le mandó las fotos fue a María y me dijo que ella le había dicho que no se las había mandado a nadie.
Diego: Aleja, María es íntima de Julio. Yo sospecho que ella le mostró esas fotos en algún momento y Julio no está atravesando por un buen momento, necesita publicidad. Me late que esas fotos van a llegar a los medios. Él está a punto de dirigir una obra de teatro y necesita atención.
Alejandra: ¿Cómo? No Diego, tú de verdad ves muchos programas de chismes de farándula. Eso es exagerado.
Diego: Es que tú no tienes ni idea esta industria cómo se mueve querida. Esa Juliana es tenaz, ya me contaron un montón de cosas. Pero fue la protagonista de un corto que se estrena en estos días, y además va a desfilar en la Fashion Week de Medellín. Julio probablemente se quiere colgar de esa noticia, aprovechar que es una modelo, que está joven, que es bonita, todas esas huevonadas que necesitan los directores en decadencia para subir su propio rating. Te apuesto que en estos días esa noticia va a salir por todos lados.
Alejandra: ¡Ay por Dios! Nunca me hubiera imaginado todas esas vueltas. ¿Tú le dijiste eso a Sandra? ¿Ella qué dice?
Diego: Si, obvio se lo dije. Pues ella no sé, la noto como rara con el tema. Como que no está muy convencida, pero está medio callada. Claro que como esa es intermitente, yo ni le paro bolas.
Alejandra: No sé, muy loco todo ese rollo. ¿Oye, y no has sabido nada de Carlos?
Diego: ¡Ay si! Imagínate que me mandó un mensaje para decirme que estaba buscando a alguien para empezar a editar un material que tiene para lo de su peli y le recomendé a un amigo. No sé si ya hablaron. Creo que lo iba a citar en su casa.
Alejandra: ¡Puta! Cada vez que me imagino una persona trabajando con Carlos, me da dolor de estómago.
Diego: ¿Y por qué? ¿Ahora resultó celosa? ¿Y en qué momento te empeliculaste con ese man? ¿No dizque free love forever?
Alejandra: Diego, hice un video tirando con ese man y no lo ha borrado.
Diego: ¿Que qué? ¡Pero Dios mío Alejandra! No, no, no, no. Es que no sé si quiero saber. ¿Pero por qué yo no puedo tener amigas normales, mk? Gente que no se meta en bollos, gente que vaya a misa, gente que tome té con galletas, que rece el rosario, cosas así. ¿No se te ocurrió otra cosa sino hacer un video porno con un director de cine que está más loco que una cabra? No puedo con esto. Me montaría en un caballo con destino a Yopal solo para cogerte a rejo, mk.
Alejandra: Por eso no quería contar nada, para no aguantarme esta cantaleta de loca medieval.
Diego: Está bien, calmémonos. Sobre todo yo. Hay que pensar. Se me ocurre una cosa: hablo con mi amigo para ver si tiene cita con Carlos, si va a ir en estos días, voy yo con él, hablo con Carlos y le digo que borre ese video delante de mí. ¿Qué dices?