Angela coge a Mariana, la sienta en la cama pero estaba totalmente desgonzada y no respondía. Empiezan a gritar las dos desesperadas, deciden llamar una ambulancia. Pasan pocos minutos, trasladan a Mariana al hospital del pueblo y la entran por urgencias. Catalina temblaba. No entendía si era por Mariana, si era por ella, si era por Daniel. Miraba a su alrededor y no podía enfocar nada. Le daba vueltas el mundo. Cuando logra ubicar a Angela se le acerca y le dice:
Catalina: Angie, tranquila. Todo va a estar bien. ¿Quieres que llame yo a Mauro?
Angela: ¡No! ¡Por ahora no! Esta no es la primera vez que Mariana hace esto. Espero que no haya exagerado. Ella está medicada desde hace rato. Es paciente de un psiquiatra en NY. Es lógico que si está tomando ansiolíticos no debería mezclarlos con alcohol, sin embargo no ha querido oir razones por más que mis papás, mi hermano o yo le hablemos. En teoría, tiene una cita la próxima semana con una psiquiatra que nos recomendaron mucho, pero a este punto creo que deberíamos llevarla a la clínica Renacer. Ella necesita una intervención mucho más seria, está absolutamente descontrolada. Sin embargo, no quiero llamar a Mauricio porque intuyo que deben estar borrachos los dos. Se van a venir para acá y ¿a qué? A estorbar. Hasta de pronto terminan ambos internados también. No voy a llamar a mis papás a decirles que Mariana está en esta situación ¿Y qué pueden hacer? ¿ Venirse para acá? No. En estos casos es mejor pensar con cabeza fría.
Catalina: ¿Pero no te da miedo que de pronto haya exagerado?
Angela: Claro que me da miedo, pero prefiero esperar a que el médico nos diga algo concreto y ahí si les aviso. Sabes que la vez que lo hizo me dijo que no lo hace porque quiera suicidarse, lo hace porque quiere escapar. Esa es su forma de descansar para no tener que afrontar la realidad. Lo que pasa es que estas cosas no se pueden dar por sentadas porque de pronto alguna vez no le sale bien su dormida y se nos queda. Por eso mi hermano se fue por ella, porque estábamos acá sufriendo de pensar que le pasara algo.
Catalina: ¡Lo que faltaba, pues! Como si no hubiera sido suficiente con mi humilde escena. ¿Pero por qué Mariana se puso así? Angela, estoy preocupada. Yo creo que ella está escondiendo algo. ¿Por qué tuvo esa crisis justo en este momento?
Angela: Yo no sé, pueden ser tantas cosas… Espérame acá y voy a preguntar a ver si me dan alguna razón.
Mientras que Angela y Catalina estaban en semejante caos, Mauricio y Daniel seguían en la tienda del pueblo. Les habían llevado una picada, Daniel estaba un poco más lúcido, pero no podía evitar preguntarse y preguntarle a Mauricio una y otra vez la misma cosa:
Daniel: Huevón, explíqueme qué fue lo que pasó. Es que yo no puedo creer que Catalina me haya hecho algo así, mk.
Mauricio: No, pues es que yo lo entiendo, mk. A mi me da algo donde Angela me saliera con una de esas. Pero piense que de pronto es un capricho pendejo. ¿Usted alcanzó a ver el apellido del huevón?
Daniel: Decía Andrés Santa. ¿Qué es eso, mk? ¿Quién tiene un apellido así? ¿Quién será ese pedazo de hp?
Mauricio: ¿Santa? Ni idea, mk. Pero venga, ¿las cosas entre usted y Catalina están mal?
Daniel: Pues que yo sepa no, huevón. Las peleas normales. Lo que si es cierto es que ella está obsesionada con esa cosa de tener hijos. Estamos en un tratamiento y pues si, yo no he sido el más juicioso con eso, pero pues tampoco es para que se busque un novio.
Mauricio: ¿Y no será que ella supo algo de su historia con esa vieja con la que se mensajeaba?
Daniel: Pero si eso no fue nada. Yo me mandaba fotos con esa vieja y ya, huevón. Nunca me vi con ella.
Mauricio: ¡Hp! ¿Usted es el man misterioso de Mariana? Jajajajaja. No me vaya a salir con eso porque Mariana está mal, huevón.
Daniel: ¡Cómo se le ocurre, maricón! Mariana está muy buena pero ni a bala le caminaría. No, yo con esa vieja con la que me mandaba fotos y mensajitos hot, ni más. Yo si le conté que las fotos se las mandaba por instagram para verlas solo una vez así no queda registro ni nada, ¿no? Pues la vieja una vez le hizo screenshot a una foto, marica! ¡Hasta ahí te trajo el río, huevón!
Mauricio: ¿Cómo así? ¿Y usted cómo supo? Daniel: Pues porque a uno le llega una notificación. Se lo pregunté inmediatamente. Le dije que por qué había hecho el screenshot y la vieja se friquió y me juró que la había borrado. Todavía pienso a veces en esa foto, mk. Mi elemento anda por ahí rodando en las redes, huevón. De pronto soy famoso en onlyfans y no tengo ni idea. Jajajaja
Mauricio: jajajaja huevón. ¡Usted si es muy fresco, mk! ¿Pero si se da cuenta? Usted también le ha hecho cagadas a Catalina.
Daniel: ¡Pero yo nunca me vi con esa vieja!
Mauricio: ¿Y usted cómo sabe que ella ya se vio con ese tipo?
Daniel: Pero no ve que el tipo le dice dizque ‘no sé qué me hiciste’? Obvio ya se vieron. Y Catalina ayer me dijo mentiras, huevón. ¡Ese cuento del spa tan chimbo. Estaba con él, ¡huevón!
Mauricio: Yo solo sé que ustedes van a tener que hablar con calma. Tiene que escucharla. No saque conclusiones todavía. Oiga, yo llamé al club mientras usted estaba en el baño y podemos ir a quedarnos allá esta noche, ¿Qué opina?
Daniel: ¡Uy, si! ¡De una! No quiero ver a Catalina hoy.
Mauricio: Bueno, entonces le voy a avisar a Angela.Mauricio llama a Angela pero no le contesta porque está hablando con el médico. Ve la llamada y la rechaza. Mauricio cree que de pronto está ocupada con Catalina y le manda un mensaje contándole que se van a quedar en el club, que Daniel está mejor, pero que no quiere ver a Catalina.
En el hospital el médico le explica a Angela que tuvieron que hacerle un lavado gástrico a Mariana y que ahora la tenían con una sonda con carbón activado. Que afortunadamente pudieron controlarle la sobredosis pero que su recomendación era que la trasladaran a la Clínica Renacer en Bogotá pues era evidente que tenía un cuadro de depresión severo y que era mejor que la trataran adecuadamente. Angela quedó desconcertada, sin embargo, estaba de acuerdo con el médico y pensó que talvez era el momento de afrontar las cosas con rigor. Le preguntó al médico que cuál era la mejor forma de trasladarla y acordaron que lo más aconsejable era llevarla en una ambulancia. Le dijo que en el momento estaba descansando, que activaría el procedimento para el traslado y que la enfermera le avisaría cuando pudiera entrar a verla. Angela le cuenta todo a Catalina y le dice que cuando esté listo el traslado de Mariana, se lo dirá a Mauricio, pero que antes no.
Así transcurren las horas y Mariana seguía dormida. De pronto viene una enfermera corriendo, llama a Angela y le dice que la ambulancia está lista, que el traslado lo van a hacer ya. Angela y Catalina se incorporan y esperan, sacan a Mariana en una camilla. Está semi despierta. Angela la coge de las manos y le dice:
Angela: Mari, ¿cómo se siente?
Mariana: Bien, cansada, pero estoy bien. No le dijo nada a mis papás, ¿right?
Angela: No, pero le explicaron que nos vamos para la Clínica Renacer, ¿no?
Mariana: Si. Pero les contamos cuando estemos allá, ¿si, porfa?
Angela: Obvio.
Catalina las acompañaba en silencio mientras la trasladaban por los corredores del hospital hasta la ambulancia. Llegan al parqueadero, suben a Mariana, le dicen a Angela que puede ir un familiar con ella. Catalina le dice que se vaya tranquila. Angela se aleja un poco para firmar unos documentos y Catalina se acerca a Mariana para despedirse.
Catalina: Mari, cuídate mucho. Nos vemos en Bogotá. Mariana: (toma de la mano a Catalina, la apreta con la poca fuerza que tiene y le dice en voz baja) Cata, ten cuidado con Andrés Santamaría. Es un demonio. Hoy lo bloqueé de mi celular.