Angela hace un screenshot del mensaje y se lo manda a Catalina y lo elimina inmediatamente del teléfono. Trata de buscar más cosas en todas las aplicaciones que Mariana tiene en su celular y no encuentra nada. Busca en la galería de fotos y encuentra un album donde hay varias fotos de Mariana desnuda pero no ve nada ni de Andrés, ni de alguna otra persona. Angela queda pensativa pero rápidamente la vence el sueño.
Catalina que está desvelada abre el mensaje. Lo lee y queda todavía más decepcionada de lo que ya estaba. Va a confrontar el número desconocido del mensaje de Mariana con el que ella recibió el mensaje de Andrés y nota que son números distintos. Piensa que prácticamente cayeron en manos de un psicópata que además tiene varios teléfonos o una sim dedicada a cada mujer que embauca. Los sollozos de Catalina resultan convertirse en un arrullo que logran adormentarla.
Son las 7 de la mañana y la señora de la finca entra a la habitación para preguntarle a Catalina que si quiere desayunar, ella le dice que bueno. Se levanta de la cama sin entender si todo lo que pasó el día anterior fue cierto o hace parte de una terrible pesadilla. Se va para el baño con urgencia, se baña y sale afanada, recoge su ropa, la guarda en la maleta y cuando sale a desayunar le entra una llamada de Angela:
Catalina: Hola Angie, ¿Cómo van las cosas? ¿Cómo está Mariana? ¿Cómo estás tu?
Angela: Bien, bien. Perdona la hora pero es que me despertaron super temprano. Ya llamé a mis papás, vienen en camino así hacemos relevo y me voy para mi casa a bañarme y a cambiarme. Yo creo que Mauro está fundido todavía y no lo he llamado. ¿Cómo te sientes?
Catalina: Como un zombie, pero ya me bañé y estoy lista. Ana muy querida me hizo desayuno y salgo volada a coger un bus y me voy para Bogotá. ¿Necesitas que te lleve algo?
Angela: No, nada. No te preocupes. ¿Cats, viste el mensaje que te mandé anoche?
Catalina: ¡Obvio! Este tipo es un psicópata Angela. A mi me mandó también un mensaje de un número equis y no es el mismo del mensaje de Mariana. Osea, ¿tiene sims distintas para cada víctima?
Angela: No te puedo creer. La verdad, hay algo que no me cuadra. De todos modos yo borré ese mensaje del teléfono de Mariana. No creo que en estas condiciones sea lo que necesita leer precisamente.
Catalina: ¡Claro que no! Estoy asustada, mira si esto no fuera porque lo estoy viviendo en carne propia, jamás creería una cosa tan macabra.
Angela: Bueno, hablamos más tarde. Te espero en mi casa. No te vayas a ir para ningún otro lado, ¿ok?
Catalina: Llego a tu casa derecho. Gracias por todo Angie. Te aviso cuando esté en Bogotá.
Pasaron algunas horas y Catalina por fin llegó a la casa de Angela. Timbró con urgencia, como si la estuvieran persiguiendo. Angela le abrió con el celular en la mano.
Catalina: Hola! ¿Cómo vas? Angela, yo estoy en un estado de nervios, no me hallo. No sé qué es peor, que haya botado a la basura mi matrimonio o que Andrés sea un demente.
Angela: Cálmate. Hola. No, y eso que no tienes ni idea el mensaje que acabo de recibir.
Catalina: ¡Ay no! ¿De quién? Del psicópata o de Daniel?
Angela: De Laura, la esposa de Andrés. Me acaba de escribir preguntándome que al fin cuándo nos vemos, que ella está disponible esta semana porque la otra se van de viaje. Me dijo que “¡se vaN, se vaN!” ¡En plural!
Catalina: ¿Qué? Angela, te tienes que ver con ella.
Angela: No, pero ¿cómo se te ocurre? ¿Y qué le voy a decir?
Catalina: Yo no sé, tu háblale de la remodelación, pídele una cotización y la tanteas a ver si te dice algo, no sé, a ver si podemos entender este man qué, mk.
Angela: Dios mio! ¿Será? Mira, se me ocurre una cosa. Mauricio se va mañana para Barranquilla y vuelve el martes. Me dan ganas entonces de decirle que vaya mañana a almorzar.
Catalina: Si, si, eso. Dile, dile.
Angela: Y tu vienes al almuerzo.
Catalina: ¿Que qué? Pero ni muerta! Mk! ¡Angela, por Dios!
Angela: jajajaja no mentira, estaba jodiendo.
Catalina: No, pues chistosísimo. Graba la conversación.
Angela: A ver, calmémonos. Sin exagerar.
Angela recibe una llamada de Mauricio.
Angela: Hola, mi amor. ¿Cómo van?
Mauricio: Pues bien. Daniel se está bañando, está más tranquilo pero quedó friquiadísimo con lo que le pasó a Mariana. Le conté que Catalina se había ido en bus para Bogotá y me dijo que se iba a bañar para que nos devolviéramos de una.
Angela: Catalina está acá conmigo en nuestra casa. Acaba de llegar y yo quiero acompañarla el resto del día. No sé si tu quieras estar con Daniel o qué quiere hacer él, pero por obvias razones Catalina está estresada y no sé si sea conveniente que se vean hoy o qué.
Mauricio: Yo me voy encaravanado con él y le propongo que vayamos a almorzar juntos. De todos modos quiero llegar temprano a la casa porque acuérdate que mañana tengo ese vuelo a Barranquilla a las 8 a.m. y tengo que alistar varias cosas. Te aviso cuando lleguemos a Bogotá.
Angela: Ok, mi amor. Págale a Ana y trae de la finca lo esencial.
Mauricio: Bien, un beso.
Angela le cuenta la conversación a Catalina quien parece mucho más interesada en el rollo Andrés – Mariana.
Catalina: Bueno, menos mal que Daniel está mejor. No espero nada bueno de todo esto. No me ha escrito. Le valió huevo que me haya venido en bus y pues es justo que sea así. Angela, escríbele ya a la esposa de Andrés para confirmarla mañana. Dale, de una.
Angela: Ok. Ok. Le escribo ya.
Mensaje de Angela para Laura (la esposa de Andrés)
¡Hola Laura! ¿Cómo vas? Perdona la demora en contestar. Estaba en la finca y he estado con otras cosas corriendo. Te quería preguntar si de pronto estás disponible mañana para almorzar. Voy a tener una semana complicada, pero mañana sería ideal. ¿Qué dices?
Mensaje de Laura:
Hola Angela, mañana me queda perfecto. No sé si Andrés pueda porque anda super ocupado con un proyecto y como nos vamos de viaje quiere dejar todo listo, pero yo sí puedo.
Angela le lee la respuesta a Catalina quien le dice que le pregunte que si se van de vacaciones, que a dónde se van, que le saque información. Angela le dice que le parece exagerado alargar eso por mensaje cuando ya se van a ver al otro día. Le responde:
Mensaje de Angela para Laura:
Mira, diría que ni le preguntes a Andrés si está tan ocupado. Mauricio viaja mañana. Creo que por ahora nos podemos ver las dos, te cuento qué es lo que tenemos en mente para el restaurante, nos actualizamos y más bien cuando regresen de su viaje con calma organizamos algo todos. ¿Qué dices?
Mensaje de Laura:
¡Me parece perfecto! Mejor así porque los hombres empiezan a acosar y tenemos mucho qué contarnos. Ha pasado tanto tiempo… Dime a qué hora y te llego.
Mensaje de Angela:
A las 12:30 p.m. te espero. ¡Qué rico verte de nuevo Laura! ¡Nos vemos mañana!
Mensaje de Laura:
¡Si! ¡Deli! Oye, una última cosa: Andrés me dijo que cuando se encontraron le contaste que Mariana está acá en Bogotá, me encantaría verla. Si está disponible, rico que fuera también. No la veo desde que estábamos en NY.
Mensaje de Angela:Si, está acá pero desafortunadamente no puede ir. Tiene un montón de compromisos esta semana. Sabes cómo es cuando uno vive por fuera. Viene de visita y le salen 8000 planes. Pero de pronto se libera cuando estemos todos y se une, sería buenísimo.
Mensaje de Laura:¡Ufff! ¡Claro que sé lo que son esas agendas! Mándale un abrazo y dile que espero que alcancemos a coincidir antes de que se vaya. Nos vemos mañana a las 12:30 p.m. tu y yo. Bye!
Catalina y Angela se miran después de leer los mensajes.
Catalina: Francamente diría que la víctima peor del rompe hogares en serie es su esposa. Ella no tiene ni idea de las andanzas de este tipo, mk.
Angela: Cero. ¡Imagínate diciéndome que quiere ver a Mariana y yo qué le voy a decir que es que está en la Clínica Renacer. ¡Faltaba más!
Justamente en ese momento Mariana llama a Angela, le contesta y activa el altavoz:
Angela: Quiubo Mari. ¿Cómo va? ¿Cómo se siente?
Mariana: Mejor hermana. Me siento más tranquila. Creo que fue muy buena idea venir acá. Vinieron a hacerme varios exámenes, hablé con el psiquiatra, vino la psicóloga. Un montón de gente. Todo el mundo muy querido. Me quiero quedar acá unos días. Siento que me hace bien.
Angela: ¡Qué bien, me alegra tanto! Va a ver que va a salir de esto pronto. ¡Qué dicha!
Mariana: Hermana, hoy hablando con la psicóloga me sugirió algunas cosas. Tengo que empezar a soltar varios temas. Necesito contarle algo muy importante, pero es largo. Mis papás quieren estar acá conmigo todo el día, aproveché para llamarla porque se fueron a buscar un café. ¿Usted puede venir mañana por la mañana y hablamos?
Angela: Obvio. ¿Mariana, es acerca de Andrés Santamaría?
Mariana: Si. Ahí vienen mis papás. La espero mañana y le cuento todo. La amo hermana. Besos.
Mariana cuelga la llamada. Catalina y Angela se miran y al unísono entonan un ¡Mierda!