Andrés se despertó al día siguiente y encontró el mensaje de Catalina. Inmediatamente se le dibujó una sonrisa en su rostro y le volvió el corrientazo. Con un entusiasmo evidente le contestó:¡Hola hermosura! Claro que si. Me queda perfecto. Dime dónde y a qué hora y ahí estaré. ¡No veo la hora! Un beso.Catalina iba ya camino a la oficina, alcanzó a leer el mensaje, sonrió, suspiró y pensó que respondería cuando terminara la reunión.La mañana pasaba en la sala de juntas y Catalina cuando se daba algún permiso, pensaba las opciones de los sitios donde podría ir con Andrés. La reunión terminó, esperó a que todos abandonaran la sala y escribió: ¡Hola! Estuve en una reunión y hasta ahora salgo. Nos podríamos ver en La Goletta a las 12:30. Dime si está bien para ti.Catalina no había terminado de presionar ‘enter’ cuando llega la respuesta de Andrés: Está perfecto. Me hubieras podido decir que nos encontráramos en Japón y hasta allá hubiera llegado.Catalina: Jajajaja ¡qué exagerado! Nos vemos mañana 😉

Catalina estaba inmersa en los mensajes y en el escalofrío que le producía hablar con Andrés cuando de pronto timbró su celular. Era Angela. Contestó inmediatamente.

Catalina: ¡Hola Angie! ¿Cómo vas?

Angela: Bien mi Cats, ¿estás ocupada? ¿Puedes hablar?

Catalina: Si, dale. Salí de una reunión. De hecho estaba a punto de pedir algo para almorzar acá en la oficina.

Angela: Oye, y si almorzamos ahí abajo de tu office? Estoy a cinco minutos.

Catalina: mejor todavía. Te espero.

Catalina fue al baño, se dio cuenta que le había llegado el período y le salió un: ¡Puta! ¡No puede ser! ¡Qué mierda! Se secó el par de lágrimas que salieron de sus ojos, medio se peinó con la mano, cogió su cartera y bajó a encontrarse con Angela quien la estaba esperando sentada en una de las mesas de la terraza del sitio. El mismo donde se había tomado el café con Andrés.

Catalina: Hola Angie, perdóname. Es que me llegó el período y mientras busqué toalla, etc., me demoré. ¿Cómo vas? Me tienes super intrigada.

Angela: ¡Hola mi Cats! Yo sé. Mucho misterio pero es que estoy como preocupada y voy al grano de una: anoche Mariana se nos iba emborrachando y aunque me gustó que hablara de su tema, no creo que el alcohol sea la mejor opción para que exorcise sus demonios. Después de que ustedes se fueron se regó: nos contó del tipo con el que se metió. Tu sabes cómo es Mauricio, él le manejaba el asunto con hilos de seda para que no se fuera a poner mal, pero ella estaba desbordada. Obviamente paramos de tomar, ella pedía y pedía otro trago, pero ahí la enredamos y no le dimos más. Lo que te quería decir es que antes de que tu llegaras Dan fue el que comenzó con el tema del trago y ya había pedido un shot. Se lo tomaron ellos dos porque Mauro estaba en la cocina y tu sabes que yo ya no aguanto. El caso fue que Mariana empezó a decir que qué rico un porro y Dan le dijo: ¡Uy! ¡Si! Mariana le preguntó que si no tenía y Dan le dijo que no, pero que tenía un dealer y ella ya quería que lo llamara, y en ese momento llegaste tú y Dan nos diio que pilas que tu estabas ahí. En fin, todo esto porque primero, yo sé el tema de Dan con el trago, entre otras, el dealer puede tener desde porro hasta todo y segundo y no menos importante: no quiero que Mariana se vaya a dejar caer. Tu sabes que a nosotras nos corre alcohol por las venas por mi papá y Mariana ya ha tenido mil líos por eso. Quisiera pedirte que hablaras con Dan para ver si en la finca nos moderamos porque yo estoy contenta de verla animada con el paseo, pero me da susto que se salga de control si encuentra quién le haga barra con ese tema.

Catalina: ¡Ay Dios mio Angie! Ni me digas todo esto que me provoca de verdad salir corriendo. Anoche tuve una medio pelea con Dan precisamente por eso. ¡Aghhh! ¡De verdad que me da mucha rabia! El sabe que con ese tema tiene que tener mucho cuidado, sobre todo porque tú sabes todo lo que hemos hecho para ver si puedo quedar embarazada y él debería tener claro que no debe tomar mientras estamos en el tratamiento. ¡Ay no! Qué desconsuelo. Le dije exactamente que a Mariana no le conviene tomar en este período, pero como siempre dice que soy una exagerada. Mira, yo creería que a este punto es mejor que nosotros no vayamos.

Angela: ¡Noooo porfa! Mi mamá esta feliz de verla más animada y yo estoy segura que si ustedes no van, Mariana se quita. Pero mira, yo creo que podemos inventarnos una forma de controlar la situación. ¡Vamos! Simplemente estamos super pendientes. ¿Qué dices?

Catalina: Bueno, vale. Voy a tratar de hablar con él hoy que va a estar en sano juicio y tu sabes que así es más fácil. Pero ven, cuéntame qué te dijo Mariana del tipo con el que se enredó.

Angela: Vieras la historia! ¿Estás lista? Oye, espera. (Angela se queda mirando hacia una mesa del fondo detrás de Catalina y de pronto pega un gritico) Andrés?