Carlos se voltea a mirar a Camilo y éste cierra la puerta de su casa. Carlos se va pensativo.

Al día siguiente Alejandra se despierta y se encuentra con varios mensajes de François. Le dice que está feliz de haber llegado para que se pongan a coordinar las fechas de su viaje y que le escriba tan pronto se despierte. Alejandra se levanta de la cama, va a la cocina, empieza a preparar el desayuno y Sandra entra.

Alejandra: ¡Hola, bruta estúpida! ¡Casi me matas del susto!

Sandra: jajajaja Dejá el escándalo. ¿Y qué? ¿Qué son esos ojitos todos brillantes?

Alejandra: Me escribió François. ¡Tan divino, mk! ¡Me mata ese hombre! Yo no sé qué pensar, ni qué hacer.

Sandra: Entonces no hagas nada por ahora. Deja pasar un poco el tiempo. Nadie te está apurando. No es que tienes que saberlo todo ya. Espera a ver qué pasa con Carlos. Cómo siguen las cosas. Hablando en serio, no es mala idea que vayamos este fin de semana. No duermes con él. Simplemente parchamos juntos y ya. Él debe estar super embollado, tampoco creo que tenga mucho tiempo disponible.

Alejandra: Pues sí. Le voy a decir que bueno, que vamos

Alejandra le manda un mensaje a Carlos diciéndole que este fin de semana va con Diego y Sandra a la casa donde se está quedando, que le mande las indicaciones para llegar. Aproximadamente a los cinco minutos recibe una llamada de Carlos.

Alejandra: ¡Hola!

Carlos: Hola linda, ¿cómo vas?

Alejandra: Bien, todo normal. ¿Tanto te sorprendió el mensaje que decidiste llamarme? ¿Todavía está en pie la oferta?

Carlos: jajaja…es que te quería contar y preguntar algo. Anoche fui a la casa de tu ex.

Alejandra: ¿¿¿Qué???

Carlos: Tranquila, no pasó nada raro. Tengo mucha ira con ese huevón por haberme hackeado y obviamente por el daño que te hizo a ti. Me demoré menos de 4 minutos porque además es una gallina. Pero me dijo una cosa cuando me estaba yendo. Me dijo que tu estabas con alguien, ¿eso es cierto?

Alejandra: Ah, ¡qué tal el imbécil! Mira, yo no quiero mentirte porque no estoy para meterme en situaciones más raras en este momento. Parece que decidió atacarme con el ácido después de haberme perseguido por la mañana y sí, yo estaba con alguien que conocí recientemente. No puedo decir que es mi novio porque lo acabo de conocer y porque además no vive en este país y ya se fue. Esa es la realidad así que entiendo perfecto si no quieres hablar más conmigo.

Carlos: Bueno, es que pensé que me había dicho eso simplemente por joderme y eso me hubiera dado más duro. No me encanta saber que conociste a alguien, no sé cuáles sean tus planes, no sé qué quieres, pero intuyo que si me estás diciendo que quieres venir es porque talvez no tienes nada resuelto como me dijiste ayer y yo fui claro cuando te dije que si tu objetivo es solo a descansar, para mi es perfecto. Me pongo feliz de que vengas, eres super bienvenida, bueno, son bienvenidos. Yo voy a tener que trabajar el sábado, pero tenemos programada una jornada corta y el domingo estoy libre, así que tengo tiempo.

Alejandra: Ok. Me siento como un culo, anoche estuve a punto de contarte lo de esta persona, pero es que todo es tan incierto en mi vida en este momento, que pensé que era irrelevante, que no era necesario, además porque quiero ser clara contigo. Si te dije que voy este fin de semana es porque voy con Diego y Sandra. No me siento lista para estar románticamente contigo, no es lo que quiero en este momento cuando tengo mi cabeza como un jeroglífico. Perdóname, yo quisiera que todo fuera más fácil, pero no lo es y tampoco quiero apresurarme.

Carlos: Ni yo te lo estoy pidiendo. Aunque no lo creas, ese tema del video para mí fue muy aburridor, me agarré con un montón de gente, me desestabilizó mucho. Yo sé que lo que tu pasaste fue mil veces más difícil, pero si crees que me encantó que la gente me viera en bola teniendo sexo, pues te digo que no. Me sentí muy vulnerable, invadido, con una sensación horrible. No hablé con nadie de lo que sentí porque tampoco nadie me lo preguntó, así es con nosotros, los hombres. La gente da por sentadas muchas cosas. En fin, no te quiero aburrir con mis neurosis. Mira, déjame coordino bien porque uno de los carros de producción viene este fin de semana, no sé si el viernes o el sábado y el conductor los puede traer sin problema. ¿Tu podrías también el viernes?

Alejandra: Si, no hay problema. Me avisas, pero si no, no hay rollo. Nos podemos ir en el carro de mi mamá, eso es lo de menos.

Carlos: Mejor si no tienes que manejar, déjame yo coordino y te aviso.

Alejandra: Ok. Gracias Carlos. Gracias por todo y perdóname por nunca haberte preguntado cómo te sentiste, tienes razón. Estaba tan inmersa en mis emociones y en mis cosas que no pensé en ti. Es más, tenía mucha rabia contigo.

Carlos: Jamás hubiera esperado esa pregunta de ti; la pasaste y la sigues pasando mal. Vente para acá y entre todos te consentimos. Te mando un mensaje más tarde, linda. Un beso grande.

Alejandra cuelga el teléfono y se descarga en un mar de llanto que ni ella podía entender. Sandra trataba de tranquilizarla, no sabía qué hacer, ni qué decir. Después entendió que le habían pasado tantas cosas en los últimos días que a lo mejor su ser estaba estallando y era más que válido, así que en silencio la abrazó y la dejó que sacara sus emociones. Cuando logró estabilizarse un poco, le dijo a Sandra que se sentía un poco mejor. Que de pronto se le vinieron a la cabeza toda esa cadena de sucesos y no sabía ni cómo seguía en pie, pero recordaba las palabras de su mamá, su coraje, todas las palabras que le había dicho y otra vez en medio de lo que parecía una arena movediza se incorporaba de nuevo para seguir, para luchar, para vivir. Estaba en esas cuando su celular la interrumpe.

Mensaje de François:

Hola, he estado viendo fechas, vuelos, precios, itinerarios, planes de actividades que podríamos hacer acá, ya me vi caminando contigo para ir a comprar el pan para desayunar. Concluí algo: soy yo el que estoy insistiendo tanto en esto, tengo tantas ganas de que estés acá, que quiero regalarte el pasaje y por favor no me vayas a decir que no. Dime a qué hora podemos hablar, te quiero ver. ¿Hacemos una videollamada o prefieres despertarte conmigo?